El presidente colombiano Juan Manuel Santos negó hoy que en La Habana, los representantes del gobierno negocien con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) asuntos que perjudiquen a las Fuerzas Militares.
"Aquí no se está negociando nada que los vaya a perjudicar; todo lo contrario, las Fuerzas Militares de Colombia en el posconflicto, hacia el futuro, van a tener unas oportunidades mucho más amplias que las que hoy tienen", subrayó.
En una visita a la base militar de Apiay, en el sureste colombiano, Santos reiteró que en La Habana, Cuba, sede de las conversaciones de paz entre su gobierno y las FARC, sólo se discute la agenda establecida.
Explicó que "lo que se negoció fue simplemente unas reglas de juego que profundizan nuestra democracia; no se les ha dado ninguna prebenda especial, ahí no hay ninguna modificación a nuestro estado de derecho, a la institucionalidad".
El derechista Centro Democrático, encabezado por el expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010), arreció sus críticas contra el gobierno, al que acusa de hacer concesiones a la insurgencia en la mesa de negociación.
"Aquí no vamos a cambiar nuestro sistema político, nuestro sistema económico. Aquí en esta mesa de negociación vamos a negociar solamente los puntos para ponerle fin al conflicto", dijo Santos a las tropas.
El mandatario pidió a las Fuerzas Militares "no dejarse comer a cuentos. Aquí no se está negociando nada que los vaya a perjudicar; todo lo contrario, las Fuerzas Armadas hacia el futuro, van a tener un mayor bienestar".
El gobierno de Santos mantiene desde 2012 diálogos de paz con las FARC en La Habana para poner fin a cinco décadas de conflicto interno, proceso que tiene a Cuba y Noruega como garantes y a Venezuela y Chile como acompañantes.