El dolor de la derrota se reflejaba hoy en los rostros de los aficionados mexicanos en Managua, Nicaragua, quienes vivieron la emoción y acariciaron el sueño de la victoria en el partido México-Holanda, por los cuartos de final de la Copa del Mundo Brasil 2014.
Sombreros charros, banderas, camisetas y caras pintadas se observaban en los estadios virtuales ubicados en centros de convenciones, centros comerciales, hoteles y restaurantes de comida mexicana en la capital nicaraguense.
El desempeño de los seleccionados mexicanos era celebrado con gritos, porras y hasta el "jarabe tapatío", baile tradicional del estado de Jalisco.
La excelente actuación del guardameta Guillermo Ochoa arrancaba gritos y aplausos de los admiradores.
Sin embargo, Holanda, con anotaciones de Wesley Sneijder (88) y Klaas Jan Huntelaar (90+2) ganó 2-1 y eliminó a México del Mundial.