Un museo de California exhibe una colección de fotos de lucha libre que abarca casi siete décadas del espectáculo en México.
La muestra destaca el lenguaje visual de las máscaras, repasa curiosidades (como la existencia de mujeres luchadoras) y se detiene en figuras como El Santo.
Entre teatral, coreográfica y deportiva, la lucha libre enfrenta a guerreros enmascarados que arrastran al público a involucrarse emocionalmente.